domingo, 7 de septiembre de 2014

Perogrulladas

Una sonrisa te quita 5 años, el miedo sólo ladra hasta que le pones nombre y el tiempo es imperceptible hasta que es necesario.
La vida es más bella a las siete de la tarde.
Es bueno pedir un deseos cuando se alinean los semáforos. 
Todas mis malas historias tiene paréntesis, los paracentesis no son importantes en las historias.
Podemos contar hasta sesenta sin tomar aire, recordar detalles y olvidar el nombres.
Apuesto todo al lo menos probable, probablemente este es el origen de mis problemas. 
Me rodeo de personas silenciosas, calculadoras, eficaces pero no eficiente. Gente extraña que de extraña es catalogable en patrones comunes.
Leer el final de los libros confirma que los finales no son tan decidores.
Y es preciso tener claro que los humanos vivimos en procesos; mujer en proceso, escritora en proceso, abogado en proceso... si se encuentra con un idiota lea el cartel que lleva en la frente: "Disculpe las molestias, estamos trabajando para usted.".

L. Alison Ramos M. 








viernes, 2 de mayo de 2014

Jazz en Santiago

Estoy de pie en un cuarto a oscuras, tratando de encontrarte en mi cabeza rodeada de hojas que empiezan en "hace días". Palabras seguidas por tu voz talando mis oídos, que en su continuidad de espacio alma reabren distancias que yo creí zurcida por un jazz en Santiago. Estoy parada junto a una hoja que es una grieta que atraviesa el pecho liberando tus besos de mi garganta. Es mi amor convertido en fisura blanca habitada por esa que fui yo en calles frías, aferrada al tú incierto que no seras más nunca. 
Agonizo de pie en esta habitación a oscuras, como lo hacen los valientes y los suicidas, sabiendo que detenerme a pensar en ti, es detenerme en una estación vacía, donde otras como yo llegaran a mirar finales tristes, muy parecidos a la nada que le siguen a mis "hace días".  


L. Alison Ramos M.